16 de mayo de 2013

Pianista


Mientras el pianista me tortura con su meláncolica melodía yo no dejo de preguntarme cuando tendrá fin. Sé que al soltar la última tecla desaparecerá de mi vista y podré abrazar a aquel que sueño hace tanto.

Pero hace tanto que su canción se hace interminable que comienzo a creer que está hechizado y que jamás dejará de tocar.

Lo necesito cerca, tan cerca mío que me aterra. Me dan ganas de salir huyendo, de patalear y de gritar que no puedo tenerlo cerca. Porque me haré adicta y no podría dejarlo más.

Deja de tocar pianista
...deja de tocar.

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