1 de mayo de 2013

Despertar, contigo, despertar

¡Qué razón tenía yo! Para nosotros jamás habrá un final. ¡Nunca! 

Aunque te aten al fondo del óceano, aunque me crucifiquen en lo más alto del cielo, somo tan parte el uno del otro que todo se cierra en un círculo. ¡Infinito! 

Y si un día te vuelves a enamorar digo yo, si un día eso sucede serás capaz de confesarle que es la segunda en tu corazón, que irá detrás mío en la historia de tu vida. Porque no hay mujer que se me compare en tu querer ...nunca lo habrá. 

Serás mi secreto, serás mi titular del día, para siempre. Nunca habrá otro tú, nunca podré escribirle las mismas cosas a alguien distinto a ti, aunque me vuelva a enamorar, aunque me vuelva a enamorar mi piel tendrá en cada poro tatuado tu nombre. 

¿Cómo pudo el mundo acoger tanto amor? ¿Cómo pude yo tener la dicha de sonreír al ver tus ojos? ¡No tienes idea lo feliz que me hace que existas! Cómo me doy vueltas y vueltas para crear otras formas para decir que te amo ...aunque lo haya dicho ya en todas las formas posible. 

En tus susurros, en mis silencios, en tus brazos, en mis labios, en tu distancia, en mi soledad, en tus ojos, en mi pluma. ¡Te amo! ¡Te amo! y además ...¡Te amo! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario